sábado, 12 de enero de 2008

Un pequeño milagro


Anteayer me pasó una cosa fuera de lo común. Tengo una nidada de Agapornis roseicollis cuyo miembro mayor andará por encima de los 12 días, y los demás edad consecuente ( nacen cada dos días aproximadamente). Eran 4 pollos, y quedaba un último huevo ( por cierto, hijo de otra hembra distinta). Este huevo llevaba más de una semana de retraso respecto de los detrás, y en las revisiones con el ovoscopio ( se puede mirar con una pequeña linterna cúal es el estado del pollito) no se observa la adecuada vascularización, y la cámara de aire crecía y crecía.
El jueves decidí abrirlo por fin, dándole totalmente por perdido. Por si acaso, como siempre, empecé a abrirlo por la cámara aérea... y nada más romper vi que estaba ... demasiado fresco. Ya me pegué el disgustazo, movida organizada. Pero ojo, miré con atención y me fijé que estaba poco vascularizado, y el pollito se movía mucho, como si estuviese a término.
Poquito a poquito me atreví a quitar más membrana, y decididamente el pollito estaba a término. Con cuidado miré si el saco vitelino estaba absorbido, y así era. Así que finalmente le saqué del todo, y el animalito estaba perfectamente.

La oportunidad de abrir un huevo que ni siquiera estaba picado, y que el pollito de dentro salga vivo... es de una en un millón

Ahora estoy criándole a medias con los padres, cuando estoy en casa le meto en su cajita y manta térmica, y cuando me voy, le devuelvo con sus padres (dado la enorme diferencia de edad y tamaño con el cuarto hermano) para ver si se ocupan de él .
Hoy por primera vez fué alimentado por sus padres.... a ver si consigue salir adelante.